¡Aloha! ¡Konnichiwa!
Eres bienvenida, bienvenido a este espacio pensado para compartir.
Estoy la mar de contenta de tenerte en Universo Wabi Sabi.
¿Te preguntas que es Wabi Sabi?
Es un término de origen japonés que se refiere a una forma de ver el mundo apreciando lo que “no es perfecto” (aparentemente).
Tú eres eso, y yo…el mundo que nos rodea, formamos parte de Wabi Sabi.
Los valores que conforman esta visión son:
Belleza de lo imperfecto, autenticidad, sencillez, intimidad, serenidad, aceptación, fugacidad.
Si los adoptas vas a comprobar que estos valores te van a hacer la vida más fácil y te sumarán bienestar.
Si hace tiempo que iniciaste tu Desarrollo personal y espiritual y notas que no hay en tu vida los cambios que te gustaría, y quieres hacer algo…Este es tu lugar.
Todos tenemos un ego a cuestas con el que nos identificamos y que funciona como un programa informático, mejor dicho, un troyano, un virus..
Debes saber que el “programa” es muy persistente y nos lleva fácilmente al autoengaño, por eso he creado este espacio de ayuda mutua.
Te presento algunas de las trampas que hacen que no avancemos:
(Hay muchas más trampas, pero estas son bastante recurrentes)
Te quiero hacer 3 preguntas.
Contesta, con honestidad.
Si has contestado “si” a alguna de las preguntas, seguramente, “te estás haciendo trampa”.
Te aseguro que el camino hacia la transformación requiere grandes dosis de compromiso y honestidad contigo misma, mismo. No hay otra forma.
Si te gusta esta propuesta para formar parte de este universo: entra y participa.
Puedes invitar a tus amigas y amigos, y personas que estén tratando de mejorar su vida, su bienestar y sus relaciones.
Serán encuentros wonderful, llenos de valor en los que nos acompañaremos emocionalmente.
Nos encontraremos el 2º jueves de cada mes a las 20 horas de España, vía Zoom y es una actividad 100 % gratuita, of course.
Empezamos los encuentros en marzo, el jueves 11 a las 20 horas, Madrid.
Así que anota desde ya el evento en tu agenda.
Espero verte ahí.
Con todo mi cariño
“El sol no distingue a buenos, de malos, ni hace distinción entre lo bello y su contrario.”